jueves, 27 de diciembre de 2012

Undefined

Vamos, ambos sabemos que esa decisión tan madura y adulta que tomamos no es más que un tire y afloje a ver quién aguanta más antes de dejarse caer. ¿Y qué le vamos a hacer? Así somos...

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cuando pase el martes...

      
    Cuando pase el próximo martes, ya habremos pasado el primer día del 2013, ese año al que muchos creyeron que no llegaríamos... No festejo todas estas fechas, pero inevitablemente llega el momento de la reflexión y del "balance". Cursilerías, sí, pero la mente las siente necesarias. 

        Académicamente, no fue mi mejor año, cometí muchos errores, pero a pesar de la tentación, no cometí el peor de todos: rendirme. Lloré, pataleé, escribí... pero seguí adelante, y me puedo sentir orgullosa. Tuve un maravilloso grupo de práctica al que le dejé una parte de mí -solo así me explico esa sensación de pequeño vacío al dejar el liceo por última vez ese año-. Tuve mis mismas grandiosas compañeras, en especial a Majo, con quien pasamos mil y un cosas este año... ¡pero finalmente logramos el interinato! Así que dentro de todo, no estuvo taaaaan mal... Con todo, de lo negativo se aprenden lecciones a no repetir. 

       Tuve bastante trabajo... Entre el instituto de Inglés y finalmente la suplencia... Y ambas fueron muy gratas experiencias. En los dos lugares, fantásticos grupos humanos,de docentes, directivos y demás, todos trabajando hombro a hombro, como debe ser. Y los alumnos, que son la parte más enriquecedora, con todos sus problemas, allí sentados, haciendo algunos de tus días más sencillos y otros más difíciles, pero nunca haciéndote arrepentir de haber tomado el difícil camino de la docencia. Todo coronado por la graduación de mis pichones de octavo, que volarán con fuertes alas al First Certificate, a pesar de mis torturas con fonética y pronunciación... Diciendo todas esas cosas que nunca entendí cómo mi profesor de inglés podía decir... Así que también a él tengo que agradecerle por tanta paciencia, y por tantas frases "descabelladas" que poco a poco van adquiriendo sentido. Y más allá, en el tiempo y la distancia, a La Teacher, que no llegó a verme convertida en lo que soy, pero es una de las personas por quienes me esfuerzo, porque tengo que vivir a la altura de su ejemplo. 

       En la suplencia... Bueno, es otra historia... Fue una casualidad, y encontré mi rinconcito en el mundo. Creo que todos tenemos un rinconcito donde sentirnos útiles y necesarios, uno o varios... y hay que irlos descubriendo. El liceo 49 será, espero, por muchos años ese lugarcito especial para mí. Por eso agradezco a todos los que lo conforman por haber hecho de mi corta estancia una experiencia inolvidable. 

       En cuanto a lo personal... bueno, no fue sencillo. Hubo de todo... despedidas sumamente dolorosas, la anteposición del deber a los sentimientos... pero también aprendizaje. Aprender que no se puede estar "cojeando entre dos opiniones", sino que hay que atenerse a las consecuencias de las decisiones. Que no hay que juzgar a una persona por un hecho aislado, cuando se han compartido tantas cosas. Que hay relaciones que valen la pena por todo lo que te aportan y te hacen crecer como persona, aunque a veces resulten pesados o aburridos. Que el amor no es como los cuentos de hadas, aunque a veces empiecen como uno, y aunque lo deseáramos, pero no por eso deja de valer: es ahí cuando nos toca ensuciarnos las manos y pelearla por salir adelante. Y es ahí cuando disfrutamos de verdad. ¿De qué sirve ser una Cenicienta que, con un golpe de suerte, tiene todo servido en bandeja? (Ojo, no desprecio un golpe de suerte ;) ). A veces la vida nos exige más que eso. Sin embargo, en todos los ámbitos de la vida, no hay como disfrutar del producto de nuestro duro trabajo. 

       Pasa otro año lleno de toda clase de experiencias, de personas... tantos agradecimientos que no daría este espacio para hacer... No creo en los balances de fin de año porque creo que lo mejor sería que estos los hiciéramos cada día. La vida no es una experiencia a largo plazo; no sabemos cuándo puede terminar. Siempre deseamos lo mejor, pero no basta con desearlo, hay que hacerlo. Un balance no puede ser simplemente pensar qué hice y qué no hice, sino que debe aportar algo para mejorar. Así que... espero que los que lo hagan, encuentren en ellos algo productivo, y más allá de todo, que el 2013 sirva para seguir avanzando y mejorando, para ser la clase de persona que, interiormente, sabemos que debemos ser. Y a todos, ¡gracias por leer!

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